La piel absorbe la materia: el mundo se contempla, se toca, se escucha y se mide a través de nuestra existencia corporal. Juhani Pallasmaa, arquitecto finlandés conocido por difundir la idea de la arquitectura de los sentidos, además de la frase anterior, defiende que, a diferencia de la visión, el tacto es el sentido de la cercanía convirtiéndose así en un eje principal al cubrir todo el cuerpo. Es un hecho que, cuando se habla de tacto, la primera imagen que viene a la mente generalmente es el contacto con las manos, sin embargo, existen otras maneras de sentir la arquitectura que pueden ser pensadas y desarrolladas en los proyectos, como el tacto de los pies descalzos sobre una determinada superficie.
La gran mayoría de las personas está de acuerdo en que llegar a casa y quitarse los zapatos después de un largo día es una sensación muy placentera. Una actividad que se difundió aún más después de los años de pandemia en los que nos acostumbramos a dejar fuera todo lo que se consideraba contaminado. Este cuidado, además, fue respaldado por un reciente estudio de la Universidad de Arizona, EE. UU, que señaló que es posible cargar hasta 400 mil virus, bacterias y parásitos en la suela de los zapatos.
Además de los beneficios relacionados con la limpieza e higiene, los estudiosos también afirman que caminar descalzo fortalece la musculatura de los pies, mejorando el equilibrio y la conciencia corporal, lo que también puede traer beneficios para las rodillas, caderas y columna. Además, tal hábito mejora la propiocepción, es decir, nuestra capacidad de orientación y percepción inconsciente del espacio, sin utilizar la visión, restaurando nuestro patrón natural.
La arquitectura y el diseño de interiores pueden ser grandes aliados en el fomento de esta práctica, presentando estrategias que van desde la utilización de ciertos muebles en la entrada de la casa, como un zapatero, banco, puf, etc., hasta la elección cuidadosa de los revestimientos en el piso. Cuando se trata de caminar descalzo, el tipo de piso hace una gran diferencia en términos de confort y seguridad, ya que los pisos para este fin deberán ser lisos y uniformes para evitar tropiezos y choques no deseados.
A continuación, conozca algunos tipos de revestimientos que son adecuados para caminar descalzo:
Piso de madera
Los pisos de madera son una elección popular para caminar descalzo porque son suaves, cómodos y relativamente fáciles de limpiar. Sin embargo, pueden ser resbaladizos cuando están mojados, por lo que es importante tener cuidado. En esta categoría, además de las conocidas tablas, también se incluyen los famosos pisos de taco, hechos de madera maciza y aplicados en diferentes patrones como en el Apartamento do Morro, así como los pisos de bambú, similares a la madera en términos de suavidad y comodidad, pero más ecológicos y sostenibles, y los pisos hechos de corcho como una opción cómoda que proporciona un buen aislamiento y amortiguación, además de ser igualmente ecológico y naturalmente antimicrobiano. La Casa Príncipe Real es un ejemplo interesante de cómo la madera aporta calidez y confort cuando se aplica en el piso, una invitación a descalzarse y sentir su textura, al igual que la Escuela de Llubi. Como opción industrial y más accesible económicamente, existen también los suelos laminados, fabricados a partir de un tablero de madera de alta densidad, que dan un mejor acabado a la instalación sin grandes inversiones de tiempo.
Moqueta
La moqueta puede ser una buena opción sobre todo en zonas donde se desea mayor calidez y confort, como dormitorios o salones. Con los avances tecnológicos, estos suelos -que también se utilizan mucho en entornos comerciales por su aislamiento acústico- pueden instalarse en losetas que facilitan su retirada y limpieza. Además, la moqueta permite aplicar una amplia gama de dibujos y colores que pueden aportar alegría a los ambientes. En la Biblioteca Winthrop, por ejemplo, se aplicó un revestimiento textil con motivos en verde y gris para realzar el ambiente acogedor del espacio.
Piso de caucho
Los revestimientos de suelo cauchutados son muy utilizados en zonas infantiles, ya que aumentan el agarre y reducen el riesgo de daños físicos por caídas, además de ser una opción suave, acolchada y fácil de limpiar. En la categoría de cauchutados, también es posible incluir los pavimentos vinílicos, producidos a partir de PVC. Su material garantiza resistencia y alta durabilidad, además de ofrecer buen desempeño acústico y térmico. Al igual que las moquetas, los suelos engomados permiten la aplicación de diferentes colores, dibujos y texturas. La Escuela de Música y Danza Saint-Paul utiliza suelos engomados en zonas de estar y aulas y, a pesar de no tener como principal objetivo la experiencia de andar descalzo, enriquece el ambiente y ayuda en la absorción del ruido.
Piso de piedra
Los suelos de piedra natural, como el mármol o la pizarra, pueden ser una buena opción para andar descalzo, sobre todo si están pulidos o tienen un acabado liso. Apartamento LK, por ejemplo, utilizó piedra portuguesa negra en el suelo del balcón y en la zona gourmet, añadiendo textura y color a los ambientes. En la Casa de Experimentos Concretos la aplicación de la piedra fue un paso más allá, reciclando residuos y utilizando piedra Kadappa negra, mármol blanco y rosa utilizados de diferentes formas para convertir el suelo en una gran obra de arte. Sin embargo, a pesar de ser una buena opción para edificios en lugares cálidos, cuando se instalan en zonas descubiertas, muchos de ellos se calientan con bastante facilidad causando grandes molestias.
Pisos cerámicos y porcelánicos
Con un uso muy similar al de la piedra natural, el porcelanato puede ser visto en la gran mayoría de los ambientes, ya que es una opción asequible y duradera, como en el caso del Apartamento Ygarusu. En climas cálidos, el porcelanato frío ayuda a regular la temperatura corporal, creando una sensación agradable, sin embargo, su aplicación en climas fríos requiere el uso de tecnologías para calefacción por suelo radiante, lo mismo ocurre con los pisos de cerámica.
Cabe señalar que, además de los suelos mencionados, existen numerosas opciones que invitan a descalzarse, como los suelos epoxí de alta durabilidad o el césped sintético. En cualquier caso, lo más importante es tener en cuenta que las personas pueden tener diferentes preferencias y sensibilidades a la hora de caminar descalzos.